Como obra arquitectónica del románico de transición a un gótico serodio, constituye uno de los monumentos más característicos del arte medieval gallego, influenciado por las manifestaciones artísticas compostelanas, en concreto por el estilo que el Maestro Mateo desarrollo en la catedral de Santiago.
Su gestación se inició en los primeros años del S. X, año 936, en la propiedad de un ermitaño llamado Egica, comprada por los fundadores del cenobio, Doña Tareixa Eiriz y Don Gonzalo Betote, condes de Deza. Es en el año 939, finalizada la obra, cuando se elige al presbítero Félix como primer abad de la comunidad, y se consagra el convento con la presencia de la propia condesa, de su sobrino San Rosende y del obispo de Lugo, Don Ero, quedando a partir de esta fecha bajo la protección real de Ramiro I de Léon.
El Padre Yepes hace referencia a la fundación del Monasterio de San Lorenzo de Carboeiro y a sus fundadores, Condes Don Gonzalo y Doña Tareixa, en los siguientes términos:
“Fue San Lorenzo de Carboeiro en tiempos pasados abadía, edificada en la era 974 por el Conde Don Gonzalo y por la Condesa Doña Teresa, como consta por carta de dotación, fecha la sobredicha era, que viene a ser el año de Cristo 936. Está fundado este Monasterio en tierra de Deza, ribera del rio llamado también Deza, que es en el obispado de Lugo. En aquel lugar hubo antiguamente una ermita que poseyó un hombre llamado Egica, y alrededor tenía algunas granjerías; todas se las compró el Conde Don Gonzalo y comenzó a fundar el Monasterio de San Lorenzo”
ESPLENDOR Y DECADENCIA:
El Abad Fernando
Los S. XII y XIII son los de más esplendor. Carboeiro es en el año 1131, bajo la dirección del abad Froila, una abadía importante con grandes propiedades, poder e influencia.
El abad Fernando, desde 1162 hasta 1192, amplió la iglesia. En esta etapa el Monasterio pertenecía ya a la orden de “Cluny”, y durante largo periodo mantiene una rica hacienda. Durante el S. XVI, los pleitos, la dejadez y mala administración, llevan a la comunidad a la ruína, y ya en el 1500 por orden de los Reyes Católicos, se relega a la categoría de priorato, como granja de San Martiñel Pinario de Santiago, prolongándose su declive, incluso pasando como cárcel construida para monjes en el año 1794, y ya hasta 1836, con el abandono total del mismo, coincidiendo con la desamortización de Mendizábal.
- Inscripciones
- La Iglesia
- Carboeiro: López Ferreiro
Se conocen varias inscricipciones del Monasterio. Muchas desaparecieron. En la cripta hay la siguiente:
ERA MCCVIIII KALENDAS IY / Corresponde al 1 de junio de 1171.
Ya en el interior de la iglesia, en el muro meridional, a la derecha, colocada a la altura de la vista, aparece la incripción fundacional.
El mismo Abad hace referencia a una inscripción de una losa sepulcral, hoy desaparecida.
La traducción de los entendidos reza así:
“En este túmulo yace el venerable Abad Fernando. Los reyes, los magnates, los próceres y poderosos del reino son testigos de la pureza de sus costumbres y lo aclaman bienaventurado. Fue ilustre, magnánimo y siempre amigo de la probidad.
Goce en paz Fernando en la morada del cielo.
El 13 de febrero de 1192."
Na fachada principal, ao lado dereito, hai outra inscrición moi deteriorada.
Su lectura es:
ERA DOMINI MILLESIMA TRECENTESIMA SEXAGESIMA / Es decir: Año 1360.
Por otro lado, y a modo de curiosidad, las marcas de cantero son muy abundantes y muy variadas en Carboeiro: hay pes, pes invertidos, bes, círculos cruzados por una raya, efes, etc.
De estilo románico, su construcción data del S. XII. La planta de la iglesia es de cruz latina con tres naves y crucero. Se podría asegurar que el autor del Pórtico de la Gloria, el Maestro Mateo, fue quién diseño los planos de esta iglesia basilical, inspirada en el románico compostelano. A destacar, la gran cabecera con tres ábsidas radiales, la cripta bajo la cabecera, construida de forma obligada por la gran pendiente del terreno y la decoración vegetal de los capiteles. En la fachada principal, como parte más vistosa, se desarrolla el tema de los ancianos del Apocalipsis, aunque en número de veintetrés.
Estas descripciones están entresacadas del libro, "O niño de pombas” de López Ferreiro, reportero en el tiempo:
La iglesia: “ … a pranta d´ela componse de tres naves, un cruceiro, o ábside principal que se pode andar todo ao redor, e outros cinco ábsides máis pequenos…”
Las naves: “ … a do medio ten de ancho o dobre daqs oturas, estaban estremadas por seis machóns de prant cadrada, tres de cada banda… A nave do medio estaba cuberta de artesonado… As naves d´os lados estaban cubertas de esas bóvedas de nervaduras…”
El crucero: “… estaba tamén cuberto de artesonado que sostiñan catro arcos… a os estremos do cruceiro estaban duas capillitas cuase redondas…”
La chirola: “... na chirola, como dixemos, desembocaban tres capelas ausidales. A do medio, que viña á ser coma a cabeceira d´a eirexa, era un pouco maor que as outras e estaba adicada á San Benito. A d´a dereita staba adicada á Nosa Señora de Belén, e a outra servía de sancristía….”
Ornamentación: “... os capiteles son parecidos á os d´a Catedral de Santiago e con esto xa está Dito todo…”
Las torres: “... N-a pranta estaban incruidas tres torres, unha sobre o estribo que stá á esquerda d´a porta principal, e duas a entrada d´a chirola antes d´as capelas d´os lados. AS tres se servían por escaleiras de caracol metidas n-a parede; e n-as d´os lados dá chirola, esta mismas escaleiras que daban subida as torres, baixaban á a espaciosa cripta…”
Pequeña tribuna: “ ... ocupaba casi o mesmo tarreo que o áuside principal, a chirola e as tres capelas ausidales. A bóveda d´a cripta estaba montada sobre as paredes e cinco recios machóns redondos. Tiña tamén tres capelas ausidales…”
Banco de piedra alrededor: “..todo ao rédor d´a eirexa, arrimado á as paredes, corría un banco de pedra , que servía de zócalo e tiña matada a arista d´a beira c´un baquetón…”
Alumbrado: “… A eirexa estaba alumeada por nove grandes rosas caladas, tres n-a fachada e as outras seis n-os dous estremos do cruceiro, e máis por vinte e oito, máis que ventaas, regandixas coma as que se estilaban n-aquel tempo…”
Puertas: “… ademáis d´a principal, aberta por suposto n-a fachada do Poniente, entrábase n-a eirexa por outras tres portas laterales (…) Todas estas portas, po-la parte d´afora, tiñan as súas culunas e archivoltas e o seu tímpano ou dintel semicircular ca-suas estatuasa de santos. A porta principal, por suposto, era a máis adornada. Subíase a ela por cinco pasos de escaleira..(…) de cada lado tiña catro recantos e en cada recanto unha culuna;”
Pinturas: “… aínda había outras duas cousas, que por elas mericía esta eirexa que todol-os gallegos a mirasen coma a meniña dos seus ollos. Refirome n-esto á as pinturas que cubrían as paredes d´a capela que servía de sancristía… (…)
A primeira vez que estiven n-esta eirexa ( e xa hay anos) ainda tuven a fortuna de poder contemplar a ademirar as ditas pinturas que anque xa moy deslucidas ou case borradas, premitian por eso formarse algunha ideya do asunto que alí estaba representado….”